Debido a que los métodos constructivos que se utilizan actualmente requieren de una ejecución más rápida para que los elementos estructurales puedan entrar en servicio lo antes posible y de manera segura, es necesario, que dichos métodos aumenten su velocidad pero tomando en cuenta que el resultado que se alcance sea estructuralmente adecuado. Esto se logra llevando un control de cómo va aumentando la resistencia del hormigón desde edades tempranas de tal manera que se llegue a resultados confiables. La propiedad exotérmica es una característica del hormigón, es decir genera calor debido a las reacciones químicas producto de la hidratación del cemento y que usualmente no es aprovechada para obtener beneficios en la estructura tales como un curado acelerado y ganancia de resistencia en corto tiempo, ya sea para la remoción de los encofrados o para que la estructura sea usada a edades tempranas. Sin embargo, gracias a esta propiedad se han desarrollado varios métodos, que en la mayoría de los casos se basan en curvas obtenidas mediante ensayos de resistencias vs edad, las cuales determinan de qué manera evoluciona la resistencia del hormigón en el tiempo y se obtienen mediante un procedimiento ya normalizado. A partir de este procedimiento se obtienen curvas que no requieren de datos de temperatura, por esta razón los cambios en la temperatura que pudieran haber dentro del hormigón no son registrados, y es exactamente la temperatura uno de los principales factores que afectan la resistencia del concreto en una estructura; por lo que se hace necesario que sean desarrollados modelos matemáticos no destructivos, a diferencia del caso de la rotura de especímenes, que nos permitan evaluar la resistencia del hormigón de manera rápida, y obviamente del cual podamos obtener resultados que se ajusten a las condiciones a las que normalmente está sometida la estructura de hormigón tales como los cambios de clima, el tipo de cemento a usarse y el proceso de curado que se le dé al concreto, así como cualquier otro factor relevante que produzca cambios en la calidad del hormigón en el elemento fundido. Es así como surge la necesidad de desarrollar y obtener información del método de madurez a partir de ensayos que hemos realizado en el Centro Técnico del Hormigón para el desarrollo de este proyecto. La presente tesis combina información técnica junto a ensayos de laboratorio y datos que se obtendrán en obra, de tal forma que el análisis se convierte en una herramienta que ayudará a caracterizar de mejor forma la madurez del hormigón. En los métodos de madurez se usa el concepto fundamental de que el hormigón desarrolla sus propiedades a medida que se hidrata y libera calor. La medida en que se desarrolla la resistencia en el hormigón a edades tempranas está directamente relacionada con la medida en que el cemento se hidrata. El calor generado por la reacción de hidratación se registra como un aumento de temperatura del concreto. La principal ventaja que nos ofrece el método de madurez es que usa el perfil de temperatura actual de la estructura de hormigón para estimar su resistencia en sitio. La práctica tradicional de utilizar los especímenes curados en obra no resulta en el mismo perfil de temperatura del concreto colocado en el sitio, y probablemente no estima su resistencia con precisión, por lo que el método de madurez se hace indispensable.