La exposición a la radiación ionizante puede causar enfermedades. El uso de equipos, cuya tecnología se basa en ella, requiere de normas de seguridad que garanticen que los beneficios recibidos sean mayores que los riesgos a los cuales son expuestos los pacientes. Debido al daño que puede ocasionar la radiación, no se debe permitir exposiciones innecesarias. Muchos pacientes y trabajadores de la salud en nuestro país están expuestos anualmente a las radiaciones ionizantes; las recomendaciones de las normas internacionales, fijan límites en la dosis máxima que pueden recibir, tanto los pacientes como las personas cuya actividad implica la exposición a la radiación, los cuales son llamados "trabajadores de la radiación", y son médicos radiólogos, enfermeras, radioterapeutas y técnicos radiólogos, quienes en un futuro podrían ser afectados debido a su entorno de trabajo. Este grupo de trabajadores de la salud debe estar controlado continuamente y de manera individual, por medio del uso de dosímetros personales; además del manejo correcto y los procedimientos de seguridad que se tienen que llevar a cabo en instalaciones radiológicas, con fuentes selladas o abiertas, los residuos radioactivos que produzcan la contaminación radiológica también deben ser reducidos a la porción más baja posible. En este trabajo se persigue la elaboración de normas radiológicas acordes con el desarrollo de la tecnología actual y que sean de aplicación práctica en nuestro medio.