Resumen:
En todos los ámbitos de la existencia humana interviene la motivación como
mecanismo para lograr determinados objetivos y alcanzar determinadas metas; ya
que representa un fenómeno humano universal de gran trascendencia para los
individuos y la sociedad.
La motivación ha sido objeto de numerosas investigaciones, y desde los
más diversos puntos de vistas se la ha abarcado, con la finalidad de recabar toda
aquella información necesaria para descubrir la incidencia que ésta pueda tener
en determinados patrones de conducta.
Por tal razón, la motivación para la acción es de vital importancia para
cualquier área; sí se aplica en el ámbito laboral se puede lograr que los empleados
motivados, se esfuercen por tener un mejor desempeño en su trabajo. Una
persona satisfecha que estima su trabajo, lo transmite y disfruta de atender a sus
clientes; si eso no es posible, al menos lo intentará. La motivación consiste
fundamentalmente en mantener culturas y valores corporativos que conduzcan a
un alto desempeño, en tal forma que favorezca tanto los intereses de la
organización como los suyos propios.