Resumen:
Este trabajo se lo realizó en las zonas esparragueras de la Península de Santa Elena en donde existen cerca de 100 has sembradas, las cuales podrían incrementarse a futuro. Como en todo cultivo una de las limitantes en su rendimiento son las enfermedades fungosas, las cuales si no se las conoce y se maneja adecuadamente pueden causar severas pérdidas.
La producción del espárrago esta determinado por el manejo técnico que se le de en el campo como son: una buena selección de terreno, semilla resistente a enfermedades, sistema de riego óptimo, buen sistema de drenaje, un programa de fertilización, y fumigaciones para el control de insectos plagas y enfermedades.
En general la vida productiva del cultivo en forma comercial es de 10 años, el cual puede seguir mucho más tiempo pero el rendimiento decae y hay que eliminar la plantación, porque no justifica su valor comercial. El ciclo vegetativo después del transplante es de cuatro meses de desarrollo y dos meses de cosecha. La distancia de siembra entre filas es de 1.5 m., y cada 40 cm., una planta a doble hilera, con una población de 30.000 mil plantas/has, cantidad aceptable para tener una buena producción. Una de las medidas adecuadas en el control de enfermedades es la correcta identificación de los agentes causales presentes en el cultivo. Cabe indicar que en el caso de nuestro país y específicamente en la Península de Santa Elena, al momento no se conoce o hay pocos estudios en los campos esparragueros de esta zona que nos indiquen la presencia e incidencia de enfermedades fungosas en este sector, lo cual constituye una seria limitante para los controles que se deban realizar.
Como todo cultivo, uno de los problemas que mayores pérdidas produce es la incidencia de enfermedades que atacan al cultivo en sus diferentes etapas fenológicas. Para el caso del cultivo de espárrago, existen numerosas enfermedades que afectan a este cultivo en cualquiera de la etapas desarrollo, las cuales pueden disminuir los rendimientos notablemente.
En base a los antecedentes se planteó esta investigación con el fin de identificar y determinar la incidencia de enfermedades fungosas, presentes en las diversas etapas fenológicas del cultivo de espárrago, en la Península de Santa Elena. Este trabajo de investigación se lo realizó en las empresas comunitarias Espopesa y Agrozaisa, propiedad de la ESPOL, en las comunas de Zapotal y Pechice. Para su desarrollo se lo dividió en dos partes: Fase de Campo y Fase de Laboratorio.
Fase de campo, se realizaron 3 muestreos de tejido vegetal enfermo en forma dirigida en las etapas de semillero, crecimiento vegetativo, y cosecha. Se colectaron un total de 45 muestras, las cuales fueron etiquetadas y procesadas en el laboratorio de Fitopatología de la FIMCP.
Fase de laboratorio, consistió en el procesamiento de las muestras de tejido vegetal en la Unidad de Diagnostico Fitopatológico de la Carrera de Ingeniera Agropecuaria. Las muestras primeramente fueron lavadas para eliminar cualquier agente extraño, luego se las sembró en cajas petri que contenían PDA, se las dejó a una temperatura de 25 a 28°C. A los 7 y 15 días con la ayuda del microscopio se identificaron de manera preliminar los colonias de hongos presentes. Posteriormente fueron purificadas y finalmente con estas cepas de hongos se realizaron las pruebas de patogenicidad, para comprobar la capacidad patogénica de las cepas evaluadas. La incidencia in vitro de los muestreos fue de 4.7% (Fusarium spp.), 4% (Curvularia spp.); 4% (Fusarium spp.), 3.3% (Curvularia spp,); 2.7% (Fusarium spp.), 2.7% (Curvularia spp.), para el primer, segundo, y tercer muestreo respectivamente. Con las cepas purificadas se realizaron las pruebas de patogenicidad. En este bioensayo, la incidencia de las plantas muertas en los tratamientos estuvo entre el 15% y 18 %. La incidencia acumulada de plantas muertas fue del 51.5%. Los resultados estadísticos demostraron que no hubo significancia estadística (p=0.05) y (p=0.01) en los tratamientos (cepas de Fusarium spp.), evaluados, con relación al tratamiento testigo, lo que indica que los tratamientos fueron no patogénicos. En este estudio se concluye que existen en los campos esparragueros de la Península de Santa Elena la presencia de los hongos Fusarium spp.,(51.6%), y Curvularia spp., (48.4%). Siendo los mismos de características no patogénicos en relación al daño que pueden ocasionar al cultivo.
Finalmente se recomienda realizar un adecuado manejo técnico al cultivo, como medida preventiva para el control de estos agentes fitopatógenos. Se espera que la presente investigación sea de valiosa ayuda para los controles fitosanitarios que realicen los productores de espárrago en la Península de Santa Elena.