Resumen:
Se evaluó el efecto de la turbidez del agua sobre el crecimiento de dos ostras (C. gigas y
O. iridescens) y una almeja (C. subrugosa), con perspectiva de utilizarlas en el
tratamiento de efluentes camaroneros. Se llenaron 24 tanques de una tonelada, con agua
del pantano del Sector A de la estación experimental de la Fundación CENAIM-ESPOL
(22.7 ± 0.7°C, 41 ± 1 g/L de salinidad, 150 ± 12 mg CaCO3/L, 0.175 ± 0.234 mg/L de
nitrógeno amoniacal total) y cada semana se renovó el 50% del volumen del agua de cada
tanque con la misma fuente de agua. Se sembraron ejemplares adultos de C. gigas (54.9
– 225.0 g de peso total húmedo) y de O. iridescens (59.3 – 328.3 g) a una densidad de 35
animales/m3 en cuarto pearl-nets por tanque. Mientras que, ejemplares adultos de C.
subrugosa (5.1 – 13.3 g) fueron sembrados a una densidad de 132 animales/m2
sobre una
capa de sedimento de 6 cm de espesor. Se utilizaron ocho tanques para cada especie;
cuatro tanques fueron sometidos a un tratamiento sin resuspensión de sólidos y los cuatro
tanques restantes a un tratamiento con resuspensión de sólidos (diferencia en la
concentración de TSS entre los tratamientos de 24 mg/L; p<0.01). En cada tanque, 10
animales fueron marcados para realizar un seguimiento biométrico durante 64 días.
Paralelamente se midieron el día siguiente al recambio de agua y el día anterior al
próximo recambio, los siguientes parámetros de calidad del agua: turbidez, clorofila a,
sólidos totales en suspensión y Vibrio sp.. A pesar de las altas salinidades y la
concentración promedio de nitrógeno amoniacal total registradas durante el experimento,
la tasa de mortalidad fue baja (≤3.2%). El peso húmedo total de C. gigas presentó un
aumento promedio de 6.7 g (p<0.01), asociado con un incremento en los demás registros
biométricos evaluados (p<0.01 en todos los casos). Además, no hubo diferencia
significativa entre tratamientos para ninguno de los parámetros biométricos evaluados
(p>0.05 en todos los casos). O. iridescens tuvo un aumento del peso húmedo total
promedio de 2.6 g (p<0.01), sin presentar un incremento en el peso de las valvas.
Además, se observó un efecto negativo de la resuspensión de sólidos sobre el alto de esa
ostra (p<0.01). C. subrugosa presentó un aumento del peso húmedo total promedio de
0.3 g (p<0.01), sin mostrar un incremento en el peso de las valvas. De nuevo, se detectó
un efecto negativo de la resuspensión de sólidos sobre el peso húmedo de las partes
blandas (p=0.02), el peso seco de las partes blandas (p=0.01), el ancho (p=0.03) y el largo
(p<0.01) de los animales. Los índices de condición incrementaron (p<0.01) para las tres
especies evaluadas, sin embargo, los valores encontrados para las ostras (2.1 para C.
gigas y 1.9 para O. iridescens) se encuentran en la parte baja de los rangos reportados
para ejemplares adultos evaluados en condición natural. Finalmente, se observó una
disminución de la turbidez (del 27 al 92% de los valores iniciales) en seis de las ocho
semanas para los tanques sembrados con C. gigas y C. subrugosa, y solamente en cuatro
semanas para los tanques sembrados con O. iridescens. En base a los resultados
presentados, se estable que las tres especies de moluscos se adaptaron a la calidad del
efluente y se recomendaría ampliar los estudios del efecto de su presencia sobre la calidad
de los efluentes camaroneros, principalmente con C. gigas.
