Descripción:
Las organizaciones buscan constantemente establecer procesos de mejora continua, recurriendo para ello, a la formulación, evaluación e implementación de proyectos de inversión. Los proyectos deben estar en capacidad de generar valor corporativo, es decir, deben estar alineados con el plan estratégico de la organi-zación. Por tanto, el objetivo empresarial se convierte en la generación de valor para los accionistas.
Para determinar la rentabilidad de los proyectos, se recurre a la evaluación financiera de los mismos, estimando un flujo de caja proyectado, basado en datos históricos conjugados con las proyecciones o expectativas que se espera, la cual permite realizar la comparación de costos y beneficios de diferentes alternativas de inversión.
En una empresa, el margen de beneficio esperado depende en gran medida de las fuentes de financiamiento utilizadas y de la proporción en que cada una de ellas sea aprovechada.