Resumen:
Ecuador es un país productor de coco, la mayor producción de esta fruta proviene
de las provincias de Manabí y Santa Elena. Según el estudio realizado en el año 2015 se
detalla que el aprovechamiento de los residuos del coco que se genera luego de consumir
su agua y comida, ha despertado la atención de aquellos que se preocupan por la
preservación del medio ambiente, debido a que de todo el fruto, tan solo se consume
aproximadamente un 15% y el restante se lo desecha. (Baque, 2015).
En la presente investigación se propone la elaboración de un compost orgánico
hecho de los desperdicios de la fruta del coco y se evalúa la factibilidad financiera -
económica del proyecto, cabe mencionar que en el momento que se hizo la investigación
se atravesaba una crisis sanitaria mundial originada por el COVID-19, esto ocasionó un
limitado acceso a la información. A pesar de ello se realizaron entrevistas a vendedores de
la fruta de coco que serían los proveedores de materia prima, por otro lado el producto en
mención lo distribuyen en el mercado ecuatoriano como pequeños emprendimientos y no
se posee mayor información como su utilización en el sector agrícola, al ser un producto
relativamente nuevo se trabajó un plan piloto con el Proyecto Huertos Comunitarios del
Municipio de Guayaquil, haciéndoles la entrega de nuestro producto con el fin de medir
el nivel de satisfacción y beneficios que proporciona el abono orgánico en los huertos.