Resumen:
El concepto de administración ha cambiado, los vientos de modernización han llegado y con ello nuevas teorías se han incorporado, como es lógico ello ha sucedido también en administración de salud, los viejos principios inherentes a la salud y a la formación medida han sido incrementando su importancia y en cierta forma ganando terreno a los tradicionales principios de curación y rehabilitación. Por esto ha tenido que cambiarse la estructura administrativa de las organizaciones de salud y reformularse sus metas y objetivos como también sus bases de sostenibilidad y financiamiento. Estar en una institución que tratando de lograr sus objetivos gasta mucho dinero, va provocando deficiencia al interior por la falta de presupuesto adecuado para servir a toda la población. Este procedimiento causa inestabilidad. A nivel de atención, hospitalización e incluso infraestructura. No pudiendo cumplir con lo que se pregona equidad, efectividad, eficiencia y eficacia. Sin llegar jamás a la población que realmente requiere de nuestros servicios la actual organización no tiene un norte ha perdido el liderazgo, sin líderes sus bases lógicamente se encuentran desmotivadas y confundidas, el centralismo no es operativo, ha surgido un liderazgo local conocedor de la realidad propia y en muchos casos preparados para dirigir su destino por estas consideraciones creemos que es hora del cambio y proponemos la descentralización real y efectiva del Ministerio de Salud y al mismo tiempo la implementación del marco legal que nos permita la cogestión financiera.