Resumen:
El crecimiento del parque automotor nacional trae aparejada la necesidad
de cobertura de servicios de diverso orden, relacionados con el mantenimiento
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de las unidades para conseguir la deseada prolongación de la vida útil de las
unidades.
Si bien es cierto que las propias concesionarias de las marcas
importadas y aun las de montaje nacional han instalado talleres de
mantenimiento y reparaciones, la mentalidad de nuestro pueblo aun tiende
masivamente al auto-mantenimiento empírico o a la utilización de los servicios
de técnicos de baja calificación.
El sentido del ahorro se vuelve así contraproducente, no sólo por el
riesgo de confiar en manos inexpertas maquinarias que ahora cuentan con
partes y piezas de funcionamiento electrónico y digital sino también porque en
el mercado de repuestos automotrices sobreabundan los repuestos clonados,
versiones baratas de las piezas originales que terminan causando alteraciones
a veces irreversibles en los componentes del vehículo o favoreciendo
situaciones de riesgo de accidentes por fallas importantes de dichos repuestos
piratas.
Es por eso que el planteamiento de un Taller de Servicios calificado, con
tecnología de punta y una calidad de servicio honesto y eficiente, se vuelve
necesario como alternativa entre los dos extremos planteados anteriormente.