Resumen:
Para realizar el estudio sobre el fenómeno de dispersividad en nuestro medio, se escogió como zona piloto el tramo Azuzar –Sacachum a lo largo de la línea (proyectada) del poliducto Atahualpa – Pascuales, tanto por estar constituido por formaciones geológicas de origen marino, principales proveedores de suelos con alto contenido sódico como por presentar modelos de erosión como dolinas, cárcava, tubificaciones, originados posiblemente por la presencia de suelos dispersos.
El trabajo de campo consistió en un reconocimiento geológico – geotécnico, donde se identificó las diversas formaciones geológicas con sus respectivas estratigrafías, estructuras, geomorfología, hidrología y sus características geotécnicas. Tomamos muestras del suelo de cincuenta libras, alas que en este trabajo denominamos muestras patrones, representativas de la formación geológicas presentes., también se tomaron algunas muestras de suelo en cantidades pequeñas.
Dentro del trabajo de laboratorio ejecutamos en primer término los ensayos de clasificación y los ensayos de compactación proctor standard para obtención de los parámetros de humedad y densidad con los que prepararíamos las probetas para la prueba de dispersividad con el Pinhole.
Como prueba relevante para detectar suelos dispersivos realizamos el ensayo del Pinhole de Sherard, el cual se lo estudió en profundidad y para adquirir experiencia a través de la observación del comportamiento de estos suelos, se hicieron en lagunas muestras los ensayos del Doble Hidrómetro y del Terrón como pruebas de dispersividad.
Se analizaron los resultados de los ensayos para finalmente concluir y recomendar una metodología de investigación de laboratorio para reconocer las arcillas dispersivas.
