Descripción:
Este proyecto fue desarrollado en una industria de alimentos ubicada en el cantón General Elizalde de la provincia del Guayas, cuya principal actividad económica es el faenamiento de pollos, en la cual participan las áreas de: eviscerado, empaque y cámaras. Los productos obtenidos del proceso productivo se dividen en tres (3) grupos: pollo completo, pollo vacío y despresado de partes. La producción es derivada a los centros de distribución ubicada en las ciudades de Guayaquil, Quito, Cuenca y Manabí. Uno de los recursos mayormente utilizados para el proceso productivo es el agua, el cual en los últimos años se ha empleado en mayor proporción en el área de desplume, específicamente en las máquinas peladoras de pollos, para el desalojo de plumas de las aves y la lubricación de los dedos de caucho durante el pelado. Por referencia y experiencia de colaboradores se utiliza agua caliente (60º Celsius) y agua fría (25º Celsius) para mejorar la eficacia del proceso de pelado de pollos. Por datos históricos que mantiene la empresa, se evidencia un incremento sostenido del consumo de agua en la nave de desplume, específicamente en las máquinas peladoras de pollos, constatando además que la producción de aves, en los últimos años, no ha variado significativamente como para atribuir este aumento en el consumo de agua a los incrementos o decrementos del número de aves producidos. Según el contexto descrito anteriormente, se decidió iniciar e implementar un proyecto de mejora continua en el área de desplume. Cabe mencionar que este proyecto sigue la metodología DMAIC, aplicando herramientas de calidad para el análisis y posterior implementación de un plan de acción que permita utilizar el agua más eficientemente. Se inició el proyecto realizando un levantamiento de información con que contaba la empresa, analizando los indicadores clave de desempeño de cada proceso e identificando las variables de decisión a utilizar. Se utilizó Diagrama de Pareto para priorizar las áreas susceptibles de mejora. Posterior a esto se empleó cartas de control de la variable seleccionada, con el fin de distinguir las variaciones de los procesos debido a causas comunes y asignables. Identificado y estratificado el problema se realizó el diagrama de Ishikawa para identificar las causas raíz del problema. Por último, se implementó un plan de acción con responsables y tiempo de ejecución, que permitiese solventar las causas que generan el desperdicio de agua. Se realizó un seguimiento del indicador de consumo de agua posterior a las medidas implementadas y se lo comparó con el histórico con el fin de constatar las mejoras. Con la implementación del proyecto, el consumo promedio de agua caliente se redujo de 3.66 a 2.83 litros por ave procesada, una disminución del 23%, lo que representa un ahorro anual aproximado de 20,000 metros cúbicos de agua caliente y de 14,500 galones de combustible búnker necesarios para el calentamiento del agua.