El presente proyecto se enfoca en el aprovechamiento del metano generado por la descomposición de desechos orgánicos en rellenos sanitarios para la producción de energía eléctrica, una fuente de energía renovable subutilizada en Ecuador. La propuesta es diseñar una planta de generación eléctrica que utilice el metano producido en un relleno sanitario que reciba 400 toneladas diarias de desechos sólidos residenciales. Los rellenos sanitarios en Ecuador enfrentan varios problemas, como la ocupación de grandes extensiones de terreno, contaminación del suelo y aire, y la falta de procesos complementarios de reciclaje. Estos desafíos representan un costo significativo para los gobiernos locales. La propuesta de este proyecto es transformar estos desafíos en una oportunidad económica mediante la construcción de una planta que utilice el metano para generar electricidad, ofreciendo así una solución rentable y sostenible. El caso de estudio seleccionado es el relleno sanitario de Ceibales en Machala, que desde su apertura en 2010 ha aumentado su recepción de desechos a 436 toneladas diarias en 2023. Se proyecta que el relleno cerrará en 2030. El diseño de la planta de generación eléctrica se basó en datos y proyecciones del volumen de metano producido y se espera que la planta comience a operar en 2025. El análisis de viabilidad técnica y económica determinó que la opción más rentable es el uso de motores de combustión interna (MCI) para la generación eléctrica. Esta alternativa no solo reduce la contaminación, sino que también ofrece una fuente de ingresos adicionales para el gobierno local, mejorando la gestión de residuos y la salud pública. En conclusión, este proyecto demuestra que es viable técnica y económicamente aprovechar el metano de los rellenos sanitarios para la generación de electricidad, contribuyendo a una gestión más eficiente de los residuos sólidos y a la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles en Ecuador.