Resumen:
1991 termino con una importante recuperación del ritmo de crecimiento (2.9%), que estuvo sustentada en las exportaciones de banano y camarón, así como en una recuperación de los sectores que producen preferentemente para el mercado interno, especialmente la industria. El principal factor negativo fue la inflación, que se mantuvo en un 50% anual. Los esfuerzos por reducirla han encontrado su “piedra de toque” en la inflexibilidad del gasto público, y más particularmente en las dificultades para reducir el llamado déficit “cuasi fiscal”, lo que a su vez ha tomado difícil la reducción de la emisión y el medio circulante. Los efectos de la política gradualista que, además de reajustar constantemente los costos de producción, han alimentado una inercia in fraccionaria difícil de vencer también han jugado un papel en el estancamiento de la inflación.