Resumen:
Muhammad Yunus, se hizo acreedor del Premio Nobel de la Paz 2006, al lograr
que la economía cumpliera su fin más trascendente: mejorar la vida de la gente.
Mucho se habla de la paz, pero la mayoría de las veces desde una dimensión
intimista. No puede ignorarse que no hay paz cuando las necesidades más básicas no
están cubiertas. La miseria siempre viene acompañada de dolor, humillación y,
finalmente, violencia. Todo lo que se pueda hacer para reducir la pobreza, será
entonces una contribución a la paz.
Yunus se doctoró en Economía en la Universidad de Vanderbilt, EEUU, y regresó
a su Bangladesh natal en 1970 para enseñar. Sin embargo, muy pronto sintió
frustración por la inconsistencia entre las teorías que enseñaba y la durísima realidad
que lo rodeaba. El abismal contraste lo llevó a buscar un camino diferente, y se dio
cuenta que con muy poco dinero podía ayudar a muchos seres humanos. Su primer
listado incluía a 42 personas. En total, necesitaban 27 dólares. Decidió prestárselos,
confió en ellos, recuperó hasta el último centavo y decidió crear su propio banco, el
Grameen Bank, que desde 1983 no cesa de crecer. Hoy tiene más de 13.000
empleados, y tres millones y medio de prestatarios. Su índice de incobrabilidad es
menor al dos por ciento. En nuestro país funcionan 5 "Réplicas Grameen", gracias a la impronta de la Red
Grameen Ecuador, que desde el año 2000 impulsa la metodología de Yunus: montos
bajos (no superan USD 500); créditos individuales, destinados sólo a mujeres pobres
con potencial productivo; garantía moralmente vinculante, ya que no se exige garantía
material alguna; conformación de grupos comunales, pues los microcréditos se
otorgan para ser destinados a emprendimientos individuales, pero formando núcleos
de cinco personas del mismo sexo y sin parentesco, obligándose solidariamente unas
con otras; aprendizaje de la metodología, siguiendo un curso de entrenamiento que les
permita comprender al sistema y su filosofía; desembolsos escalonados y crecimiento.
Inicialmente el monto del préstamo es bajo, pero si la persona cumple integralmente
con la devolución, puede renovarlo año tras año por montos levemente superiores en
cada ocasión.
La obra de Yunus encierra el valor de demostrar a lo que puede llegar un hombre
que no se resigna a aceptar el lado más oscuro de la realidad, sino que utiliza su
intelecto y voluntad para construir un mundo humano más digno.