Resumen:
Las falencias en las redes de distribución, se reflejan tanto en la duración como en la frecuencia de interrupciones del servicio eléctrico, actividad que perjudica y por ende causa molestia a los usuarios. Un sistema de distribución confiable se fundamenta en lograr el menor número de abonados sin servicio eléctrico en caso de presentarse algún tipo de falla.
Para conseguir confiabilidad ante fallas repentinas, una correcta coordinación de protecciones es indispensable, para evitar operaciones innecesarias en reconectadores, seccionalizadores y otros dispositivos de protección; además de un servicio técnico adecuado y oportuno que cumpla con las leyes y reglamentos establecidos.