Indicar que la producción de biocombustibles ha abierto un gran debate sobre el uso de la tierra y la seguridad alimentaria, pues no por producir biocombustibles se podría sacrificar tierras que hoy producen alimentos para una creciente población mundial. Este debate sobre el uso de la tierra ha llevado a los países a buscar otras alternativas de cultivos, para que puedan aprovecharse tierras que no sean tan fértiles o que hayan sido consideradas marginales e improductivas, es entonces donde surge el potencial del cultivo de Jatropha Curcas, más conocido en nuestro medio como Piñón y que según estudios del INIAP tiene múltiples ventajas, tales como alto potencial de rendimiento de granos y aceite, adaptabilidad, precocidad y longevidad pues el cultivo puede durar de 45 a 50 años. Además, el cultivo es compatible con el perfil de agricultura familiar (Mano de Obra y Diversificación de ingresos), no compite con la agricultura de alimentos, es amigable con el ambiente, capta CO2, sirve para conservación del suelo y reforestación