El turismo desarrollado en áreas protegidas ha ganado importancia en los últimos años, debido que es una actividad que se origina en un espacio poco alterado y contaminado. Nuestro país es un sitio privilegiado por la megabiodiversidad que guarda en sus 283.561 km cuadrados. Para el caso del refugio de vida silvestre manglares el morro, novel área protegida, creada en el 2007, y localizada en el golfo de Guayaquil, el desarrollo de la actividad turística empezó por interesante gestión y participación comunitaria conjuntamente con instituciones del sector público y privado que derivo en la creación del revismen.