Se rediseñó la planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) de una fábrica de baterías de plomo-ácido. El objetivo de este proyecto fue el optimizar el manejo de los afluentes, de manera que los efluentes cumplan con la normativa ambiental vigente. Actualmente se lleva a cabo una ampliación de la fábrica, lo que aumentaría la producción, y a su vez la generación de aguas residuales. Los resultados de neutralización obtenidos con esta sustancia resultan favorables en cuanto a la calidad de agua y costos de adquisición, en comparación con la soda cáustica utilizada actualmente. La desventaja es la generación de mayor cantidad de sólidos, cuya gestión implica un gasto adicional. La estructura diseñada tiene una altura de 1,50 metros y cumple las normas ANSI/AISC 360 y AWS D1.1. Esta mejora estructural disminuye los costos de limpieza del filtro prensa y permite dispensar más rápidamente el exceso de lodos que se formaría por la implementación del nuevo sistema de neutralización.