Resumen:
El Ecuador es un país que tradicionalmente se ha caracterizado por generar
un gran porcentaje de su producto interno bruto en el sector agropecuario. En los
últimos años la producción y comercialización de los llamados “Productos No
Tradicionales” ha tomado fuerza por el crecimiento productivo de cultivos como las
rosas, el camarón, y demás.
El tomate de árbol o tamarillo es un cultivo originario de la Región Andina de
América; se lo cultivó y naturalizó en Argentina, Brasil, Estados Unidos, Australia,
Nueva Zelanda y Kenia. En estos dos últimos países se ha convertido en un cultivo
de importancia económica que ocupa importantes extensiones de terreno. En el Ecuador, este cultivo ocupa unas 5000 Has de terreno, convirtiéndose
en un frutal típico de la Región Interandina. El cultivo comercial intensivo se inicia en
la década de los setenta, desde esa época ha demostrado una evolución favorable
en lo que se refiere al área sembrada, producción y rendimientos obtenidos hasta la
actualidad.
El tamarillo goza de una excelente aceptación por parte de los consumidores
locales y regionales, especialmente por consumidores de la sierra ecuatoriana. A
nivel internacional se ha detectado la presencia de países que demandan el
producto y otros mercados donde por su naturaleza de ser un producto
relativamente nuevo en el contexto internacional no han ingresado.
La implementación del proyecto permitirá aprovechar la oportunidad de
procesar el tamarillo, lo que otorgará al comprador aumentar sus opciones de consumo en el mercado de jugos, mermeladas y pulpas de frutas. Además de
generar beneficios económicos de nuevas plazas de trabajo e ingresos para los
diversos agentes económicos que intervienen directa e indirectamente en el proceso
productivo propuesto, con lo que se logrará contribuir, especialmente, al
mejoramiento del nivel de vida de los habitantes del cantón Santa Isabel (Provincia
del Azuay), zona productora de tamarillo en la sierra ecuatoriana.
En la realidad, la expectativa de exportación del tomate de árbol se enfoca
actualmente hacia Europa y Estados Unidos, entre otros países, debido a la
creciente demanda de la fruta, mencionado anteriormente, que ya se ha hecho
conocida por sus características de alto valor nutricional y medicinal; por ello, se
debe enfocar el cultivo de acuerdo con la demanda del mercado externo, mismo que
exige conceptos de alta calidad alimenticia, es decir, cumplir con las normas, tanto
en residuos de pesticidas como en la calidad física del producto.
Considerando lo antes descrito, el tamarillo debe utilizárselo para otros usos
a nivel agroindustrial e industrial. Debe considerarse que se cuenta, también con las
condiciones agro-ecológicas óptimas para el normal desarrollo de la planta. Esto, en
definitiva, representará una ventaja comparativa a aprovechar en el marco del
competitivo mundo del comercio exterior.