El plan de mantenimiento se inició con un inventario de los 150 chasis activos y un listado de inspecciones en el período de un año, se registró los fallos más frecuentes representándolos en un diagrama de Pareto que permitió realizar el análisis de criticidad y así priorizar los fallos críticos que deben ser corregidos. Se calculó indicadores de mantenibilidad y disponibilidad obteniéndose un tiempo promedio de reparación de 9 horas para los chasis. Evaluados los indicadores de mantenimiento, se obtuvo que el sistema de los frenos tenga como la mayor prioridad para realizar las correcciones, debido a la ausencia de un método de trabajo, por el cual se implementó un procedimiento de capacitación continua de los mecánicos, lubricación y arreglos, para alargar la vida útil de los chasis.