El sector naviero enfrenta una serie de cambios tecnológicos que obligan a sistematizar la cultura de la gestión de mantenimiento de sus buques, específicamente los planes de mantenimiento, enfocados en la planificación preventiva y correctiva de los equipos con sus respectivos repuestos y accesorios que lo conforman. Generalmente la no sistematización generan días de paralización al servicio y significativas perdidas económicas a la industria, algunas instituciones gestionan su plan de mantenimiento de forma empírica basado en sus experiencias y apoyándose en hojas electrónicas al no contar con herramientas informáticas más avanzadas existe el riesgo de que la “planificación de las tareas de mantenimiento” no sea exacta y conlleve a tener informes imprecisos y constantes correcciones.