El principal problema que se debe controlar en un transformador; es el deterioro de su aceite dieléctrico; el cual es una sustancia mineral que tiene como función refrigerar los componentes internos, ser un medio aislante eléctrico y proteger de elementos que degeneran el estado de los bobinados del transformador, como la humedad y la presencia de oxígeno; su degradación permite determinar las condiciones de operación y establecer la vida útil del transformador; razón por la cual es de vital importancia llevar un control sobre el estado del aceite y cumplir periódicamente con mantenimientos preventivos de manera adecuada. A su vez si el aceite dieléctrico del transformador se encuentra en mal estado, se crea la necesidad de sustituirlo; el costo de esta operación dependerá de la cantidad de aceite que contenga el transformador, que para el caso de un transformador de potencia sería muy elevado con relación a su precio original.