Las poblaciones ecuatorianas se han desarrollado de modo especial en las áreas planas donde las más grandes ciudades han ocupado terrazas aluviales y otras planicies. Tras el sismo ocurrido el 16 de abril del 2016 se percibió la carencia en la calidad estructural de viviendas construidas en el país, en su mayoría debido a la construcción informal. En este proyecto se plantearon 3 alternativas de configuración estructural sismo resistente, entre los cuales se realizó un análisis técnico económico para poder escoger la alternativa más viable. El presente trabajo se enfoca principalmente a proponer soluciones de vivienda en áreas planas donde existen depósitos de suelos que por sus características geológicas pueden tener diferentes grados de consolidación, terrenos que se encuentran todos en la costa ecuatoriana enfocándonos en áreas planas que se tienen hasta la cota 10 del nivel del mar. Por esta razón se ha elegido terrenos que tienen resistencias portantes de 5 ton/m2, 10 ton/m2 y 15 ton/m2.