Los estudios sobre las variables oceanográficas solo son efectuados por un número reducido de entidades, lo que genera un difícil acceso a la información oceanográfica en línea, provocando que este recurso sea limitado y no genere un mayor beneficio económico o académico. El paradigma del Internet de las cosas (IoT) el cual se refiere a la interconexión de objetos cotidianos a la red, es donde se basa el proyecto, las tecnologías alrededor de IoT son relativamente nuevas en la que encontramos LoRa, la cual se refiere a una técnica de modulación de espectro ensanchado por salto de frecuencia similar a FSK y una variación de chirp spread spectrum (CSS), que modula los datos sobre diferentes canales y velocidades además de incluir corrección de errores; su funcionamiento consiste en la activación periódica del dispositivo ahorrando de esta manera energía. El sistema empieza por los datos recogidos por los sensores de las boyas oceanográficas ubicadas a una distancia de la playa (1 a 2 kilómetros) estos envían la información a un gateway en la estación de la tierra vía LoRa, en este paso este elemento concentrador envía la información a la nube para que esta procese los datos y los convierta en información que pueda ser consultada por cualquier persona que tenga acceso a internet. LoRa funciona bajo la topología estrella y como toda red se ubican sus elementos como nodos (boyas con sensores que usan comunicación con LoRa) y gateways, esta red tiene el alcance de crecer en relación con el propósito de tener mayor data sobre las variables del mar, el modelamiento de la probabilidad de buen funcionamiento de esta red puede ser medido a través de la Fiabilidad de los sistemas. Finalmente, los datos recogidos son llevados a la nube que los procesa y los convierte en información para ser accedidos desde cualquier sitio remoto con conexión a internet.