Resumen:
Está surgiendo una nueva unidad regional en Sudamérica, en contraposición con
Latinoamérica, Sudamérica se caracteriza ahora por sus esquemas de integración regional
que compiten entre sí, sino que además los tres más destacados - Mercado Común del Sur
(MERCOSUR), La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y
La Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) - presentan respuestas diferentes ante
las preguntas fundamentales que han caracterizado históricamente los intentos de
regionalismo en América Latina. En febrero del año 2007 nace la idea de constituir un
Banco del Sur, por parte de gobiernos suramericanos como Venezuela y Argentina a los
cuales se sumaron posteriormente Bolivia, Uruguay, Paraguay, Brasil y Ecuador,
generando un intenso debate técnico y político sobre la forma que tomaría esta iniciativa.
En mayo del año 2007 surgió con la Iniciativa de Quito, la idea de constituir junto al
Banco, una unidad monetaria suramericana y un fondo de estabilización del Sur,
potenciando entonces la posibilidad de constitución de una Nueva Arquitectura Financiera
Regional. En vista de los retrasos en las negociaciones el Convenio Constitutivo fue
suscrito casi dos años más tarde de lo esperado y el acuerdo en diciembre del año 2007
para constituir el Banco del Sur exclusivamente como un Banco de Fomento, el gobierno
venezolano y sus pares de la ALBA acordaron en el año 2009 la creación del Sistema
Único de Compensación Regional (SUCRE) como la alternativa monetaria del pacto
regional, con la finalidad de conformar una moneda común. El SUCRE es útil para la
realización de pagos producto del comercio bilateral entre Estados Parte, el cual utiliza
para el registro de las operaciones comerciales una moneda virtual, entre bancos centrales
únicamente, en cuanto al pago local (pago a exportadores y cobros a importadores) se
realiza con las monedas locales de los países miembros (en Ecuador se realizan los pagos
en dólares). El SUCRE está conformado por cuatro órganos de articulación: el Consejo
Monetario Regional (CMR); la Unidad de Cuenta Común “sucre”; la Cámara Central de
Compensación (CCC); y el Fondo de Reservas y Convergencia Comercial (FRCC). La
ventaja fundamental para los países que utilicen este sistema, es que se genera un ahorro de
divisas, ya que únicamente al final del período de compensación, cada seis meses, se
transfieren de los países deficitarios a los superavitarios los saldos netos en divisas;
adicional a esto, proporciona una fuente alternativa de liquidez a los países miembros para
el pago de operaciones de comercio exterior. La mayor parte del comercio exterior entre
Ecuador y Venezuela se realizó a través del Sucre, es así que en las transferencias
realizadas a través del sistema que han presentado mayor dinámica de crecimiento durante
el año 2011, fueron las realizadas desde y hacia Venezuela, esto se evidencia en el monto
recibido por exportaciones que desde ese país fue de 218,02 millones de dólares y el monto
por importaciones fue de 40,69 millones de dólares. El año 2012 se dio una
situación similar ya que se presentó un aumento en el número de operaciones realizadas
mensualmente por este sistema de pagos, ya que de las 54 operaciones realizadas en el mes
de enero, se procesaron 391 operaciones en diciembre del mismo año, alcanzando un total
de 2.077 transferencias realizadas. El monto recibido por exportaciones ecuatorianas
desde ese país fue de 833,40 millones de dólares y por de importaciones el monto
transferido fue de 72,56 millones de dólares. El 30 de diciembre del año 2013 el sistema,
efectuó la cancelación del segundo período de compensación multilateral de operaciones
realizas, recibiendo el Banco Central del Ecuador una transferencia por un monto de 176,6
millones de dólares de parte del Banco del ALBA, saldo superavitario neto de la
operaciones realizadas por el Ecuador. El SUCRE se ha diseñado para minimizar los costos
transaccionales de los pagos internacionales, tarifas de bancos corresponsales para las
transferencias de recursos, y para eliminar los costos cambiaros de los países en que se
apliquen diferencias de tipos de cambios de compra y venta, respecto a las paridades
centrales. De esta manera, los importadores podrían realizar sus compras pagando menos
que lo que pagarían haciendo las mismas importaciones por fuera de este sistema. El
SUCRE es un sistema de uso optativo que deberá competir con el sistema financiero
internacional y con el mecanismo de pagos de la Asociación Latinoamericana de
Integración (ALADI), en los casos que aplique. Serán los importadores y exportadores de
común acuerdo, los que voluntariamente podrán decidir su uso para el pago y cobro de sus
transacciones comerciales.