Abstract:
A lo largo del tiempo la humanidad ha ido desarrollándose y con ello los avances tecnológicos han experimentado un sin número de cambios, es así que como el campo de la medicina ha tenido que adaptarse a esta evolución.
Actualmente los equipos médicos están aptos para obtener de manera menos invasiva la mayor cantidad de información fisiológica del paciente, identificar nuevas patologías, las mismas que no pueden ser diagnosticadas o tratadas con la información adquirida, siendo necesario optar por alternativas que permitan profundizar un análisis de estudio específico, hoy la medicina presenta una nueva tecnología denominada biomodelos.
Para conocer de forma más precisa su utilidad, debemos analizar que es un biomodelo. Un biomodelo es una réplica en tamaño real de una estructura biológica del cuerpo humano, creado a partir de técnicas de diseño tridimensional y manufactura aditiva, dicha réplica permite al médico tratante analizar y evaluar alternativas con la finalidad de optar por el procedimiento adecuado para efectuar un mejor análisis del área afectada.
Las investigaciones realizadas en el país demuestran que no existe en el ente regulador un protocolo de creación de biomodelos, por lo que, en base a las necesidades médicas, concretamente en casos complejos de traumatología, se vuelve indispensable la creación de estos, con la finalidad que permitan que el médico tratante tenga la seguridad de implementarlos, demostrando la eficacia del mismos.
La creación de un biomodelo consta de 5 pasos principales, iniciando con la obtención de imágenes médicas (TAC, RMI y ultrasonido), las cuales deben cumplir parámetros específicos. La segmentación, es otro paso importante, en este segmento se selecciona el área de interés, la misma que es aprobada por el médico tratante. A continuación, el diseño y edición, es donde se genera la superficie 3D y se etiqueta el biomodelo. Después se inicia el proceso de impresión 3D, en esta etapa se elige el tipo de tecnología de manufactura aditiva y el material idóneo a utilizarse. Finalmente, el biomodelo está listo para su entrega y uso, en caso de requerirlo en ambiente quirúrgico este debe pasar por un proceso de esterilización.
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En base al desarrollo de este trabajo, se verifica que la creación del protocolo de biomodelos, en casos complejos de traumatología, no únicamente quedó plasmada en la elaboración del proceso a seguir, sino más bien, esta investigación permitió implementar en un caso de estudio el cual requería de planificación previa, logrando de esta forma verificar la validez de la tecnología y la importancia de ejecutar el protocolo.