Hace más de una década, el cantón de Echeandía carece de institución educativa superior debido al cierre de sus antiguas instalaciones. La propuesta busca reestablecer este servicio mediante la ampliación y rehabilitación de bloques de aulas, siendo la construcción óptima el primer paso para atender la creciente demanda de una población en aumento y fomentar el desarrollo local. El diseño arquitectónico atendió a las solicitaciones de normativas y acuerdos ministeriales para garantizar una efectiva distribución de espacios para impartir educación de calidad. La elección de la alternativa se basó en distintos criterios siendo los más relevantes el costo y su resistencia teniendo una estructura de hormigón armado como elección definitiva, la cual respondió a las normativas vigentes como la NEC, ACI y ASCE. El diseño sísmico ayuda a brindar un refuerzo óptimo a la estructura tanto longitudinal como transversal. La subestructura se diseñó basado en descripciones de suelo por parte de la municipalidad e información recopilada, puesto que no se contó con un estudio preliminar, para lo cual se buscó cubrir escenarios desfavorables e impedir un diseño con asentamientos diferenciales. Todo el proceso responde al interés de la juventud por acceder a educación superior y oportunidades equitativas. La educación constante y de calidad se erige como pilar fundamental para respaldar a las futuras generaciones y contribuir al desarrollo nacional