En la actualidad los centros de datos cada vez enfocan más sus operaciones en la necesidad de buscar la optimización y eficiencia de los recursos a través del análisis de sus datos de gestión y seguimiento continuo de sus procesos. Contar con un sistema de gestión confiable, altamente disponible y que le dé continuidad al soporte de la infraestructura es lo que hace posible se cumplan esas necesidades, logrando minimizar los costos de operación y el consumo energético. La implementación del presente sistema de gestión representó para la compañía su punto de partida para enfrentar este reto y estar en constante desarrollo y evolución de sus procesos buscando siempre la sustentabilidad de sus operaciones. La adquisición de los equipos representó un importante punto de partida en conjunto con las características que iban a ser implementadas partiendo de un diseño de centro de datos tanto de servicios gestionados como de colocación en donde debía prevalecer siempre la disponibilidad y redundancia. Posteriormente la adquisición del adecuado software de monitoreo y gestión para la infraestructura representó una ingeniería de análisis y recopilación de datos, diagramas de causa y efecto y validaciones de que alarmas y variables se quería conocer y medir para poderlas gestionar adecuadamente y que iban de la mano con la secuencia de operación del centro de datos y de cada uno de los sistemas que lo componían. Subsecuentemente vino la implementación de la arquitectura de red, la designación del cableado correcto junto con el adecuado conocimiento de cómo los protocolos de 7 comunicación debían interactuar y el estudio y decisión de la cantidad de nodos modbus y lazos que se podían y tenían que armar por cada uno de los controladores en la red (PLC?s) tratando siempre de abarcar la totalidad de los equipos sin sobrecargar la memoria de dichos componentes, y de acuerdo a la cantidad de variables que se decidieron monitorear y supervisar. El levantamiento de los parámetros de operación, de alarmas y los umbrales bajo los cuales los operadores debían administrar el centro de datos también fue un indicador decisivo para establecer secuencias de rondas de supervisión, turnos en sitio, elaboración de procedimientos y planes de contingencia, así como procesos para la recuperación de desastres. Comenzar a tener una visibilidad del comportamiento de los sistemas y cada uno de los componentes que lo integran representó acciones más proactivas frente a eventos que se presentaban minimizando las acciones y mantenimientos correctivos permitiendo a los operadores y técnicos tener una eficacia en la ejecución de los cronogramas de planes de mantenimiento preventivo anuales. Las variables que se comenzaron a guardar históricos, pudieron visualizarse a través de los gráficos en tiempo real, así como reportes e informes de la capacidad y consumo de los componentes, comportamientos y tendencias de los recursos tanto de la red de datos como de la red eléctrica y de climatización como la energía consumida, temperatura y humedad, set points de configuración, etc. Un centro de datos debe estar en constante innovación, renovación y mejora continua de todos sus componentes operativos para una eficiente gestión