Descripción:
Bacterias del género Vibrio han provocado severas enfermedades a la industria del camarón de cultivo. Vibrio parahaemolyticus causante de la necrosis hepatopancreática aguda (AHPND), ha causado grandes mortalidades y pérdidas económicas a esta industria. Este Vibrio coloniza el estómago del camarón y genera toxinas que destruyen el hepatopáncreas. La presente tesis abordó a la AHPND combinando dos enfoques, el primero la exclusión de las superficies del camarón del vibrio patógeno, mediante probióticos con altas cualidades colonizadoras y el segundo enfoque, la inmunomodulación del camarón con fibras vegetales inmunoestimulantes. La capacidad colonizadora de los probióticos estudiados (Ili, P62 y P64) se verificaron mediante observaciones en microscopía confocal y de epifluorescencia, demostrando que estas bacterias poseen abundantes flagelos (Ili), fimbrias (P62), y una combinación de fimbrias y flagelos (P64). Estos apéndices extracelulares ayudan a explicar la capacidad de adherencia de los probióticos del consorcio, así como la capacidad de formar biopelículas y la motilidad en enjambre, los cuales son procesos fundamentales para persistir y colonizar superficies externas e internas de los camarones incluyendo el estómago y la membrana peritrófica de las larvas de camarón. Entre los probióticos Ili fue el más destacado por su gran capacidad de colonización. De 18 fibras vegetales evaluadas in vitro, se seleccionaron dos, la fibra natural F4 y la fibra comercial C101 por sus cualidades inmunoestimulantes superiores a las restantes fibras y a los ?-1,3-glucanos, inmunoestimulantes usados ampliamente en acuicultura. Así en la prueba de activación de la fenol oxidasa (PO) se obtuvieron valores de 698,67 mDO ± 10,02 (fibra F4) y 586,33 mDO ± 13,32 (fibra C101). En las tasas de generación de O - los resultados fueron de 2,69 ± 0,15 (fibra F4) y 1,99 ± 0,44 (fibra C101). En los ensayos in vivo, los probióticos y las fibras vegetales seleccionadas fueron adicionados a la dieta basal, con excepción del probiótico Ili, el cual en la larvicultura se añadió en el agua. El diseño experimental comprendió 5 tratamientos. T1: Consorcio de probióticos (Ili, P62 y P64); T2: Consorcio de probióticos + fibra F4; T3: consorcio de probióticos + fibra C101; T4: fibra F4 y T5: fibra C101. Control: solo dieta basal, posteriormente a la aplicación de los tratamientos, los camarones fueron infectados con V. parahaemolyticus. En larvicultura, los tratamientos se aplicaron durante toda la cría larvaria. Probióticos y fibras vegetales afectaron la expresión de AMPs y la supervivencia. El tratamiento T3 determinó la sobreexpresión de las peneidinas semejante al tratamiento 12 T1, con la mayor supervivencia (90,44%). El tratamiento T1 (solo probióticos) reguló también la sobreexpresión de ALF y un descenso en la expresión de genes de crustinas, sin embargo, la capacidad inmunoestimulante de las fibras se reveló en el incremento de la expresión de crustinas cuando estas entraron en los dos tratamientos en combinación con los probióticos (T2 y T3). Luego de la infección con V. parahaemolyticus el análisis de supervivencia indicó diferencias en las curvas de mortalidad y valores de supervivencia más altos (p < 0,05) en larvas expuestas a los tratamientos T1 (97,8%); T2 (92,2%) y T3 (89,4%). La supervivencia del tratamiento T4 (fibra vegetal F4) fue superior al 50%, en tanto la supervivencia del control se ubicó en 23,3%. En juveniles, probióticos y fibras vegetales tuvieron un efecto positivo sobre la respuesta inmune, con incrementos en la generación del O2 - y proteínas plasmáticas. Además, los camarones tratados, exhibieron numerosos hemocitos infiltrados en los tejidos con una alta expresión de peneidinas in situ. Estos camarones mostraron altas supervivencias ante el desafío con V. parahaemolyticus. Los camarones del tratamiento T2 tuvieron la supervivencia más alta (91,1 %), seguidos por aquellos del tratamiento T1 (88,9%), y T5 (82,2%). Los camarones del tratamiento T4 presentaron una supervivencia del 73,3%. Finalmente, el tratamiento T3 terminó con el 71,4% de supervivencia. Los resultados de los ensayos in vivo realizados en larvas y juveniles indican la efectividad de combinar probióticos colonizadores con fibras vegetales inmunoestimulantes, como estrategia de protección de estos invertebrados contra Vibrio parahaemolyticus causante de AHPND.