La asistencia virtual es una revolución en vías de desarrollo que nace desde el auge de la tecnología en los años 2000[1]. Permite crear, desarrollar e interactuar de forma ágil frente a nuevas tendencias. Su implementación logra con facilidad la adaptación e interés de personas, sin sesgos de sexo, edades o conocimiento, acogiendo a un gran segmento del mercado. Durante los años 2020 y 2021, la industria de las bodas experimentó un declive significativo debido al impacto del 2 COVID-19 en todo el mundo [2]. Sin embargo, en el año 2022, la industria ha experimentado un fuerte crecimiento, lo que ha obligado a las empresas a reinventarse y fortalecerse para estar a la altura de la demanda. Este desafío es la incorporación de herramientas tecnológicas que permitan el manejo eficiente y eficaz de costos, proveedores, recursos humanos, procesos administrativos y de producción.