Resumen:
Todo proyecto que se desarrolle en el país requiere de un Estudio de Impacto
Ambiental y el Plan de Manejo Ambiental correspondiente. Según la normativa
vigente, la Licencia ambiental es otorgada por el Ministerio del Ambiente o por
Instituciones de control a los cuales se les ha entregado la competencia, al amparo de
la Ley de Descentralización. En temas de exploración, transporte y almacenamiento
de hidrocarburos esta competencia se ha otorgado al Ministerio de Energía y Minas
siendo la Dirección Nacional de Protección Ambiental (DINAPA) la dependencia
ejecutora.
Existen diferentes tipos de metodologías para identificar impactos y cuantificarlos, la
más popular es la Matriz Causa – Efecto determinada por Leopold en 1971. Con el
tiempo y experiencia, los evaluadores ambientales han considerado varias
modificaciones al aplicar la matriz. Este trabajo describirá y utilizará tres
metodologías diferentes para aplicar la Matriz Causa – Efecto, y determinará si
existen diferencias en la evaluación de los impactos de un proyecto de desarrollo tan
importante como es el Terminal Marítimo del GLP en el sector de Monteverde.
La primera metodología fue publicada por varios autores como Canter y Páez donde
se utiliza tres factores, característica, importancia y magnitud. La segunda metodología es una modificación publicada por Conesa – Vitora (1997) y utilizada
por FLOPEC para el Estudio de Impacto Ambiental para la construcción del Terminal
Marítimo y almacenamiento de GLP en Monteverde; considera 11 variables en la
ecuación que determina el impacto. La tercera metodología conocida como Criterios
Relevantes Integrados, fue publicada por la Asociación CAURA – FRAGROMEN
Ltda. (2001) donde se evalúa el impacto en función de 7 variables.
Se elaboró un cuadro comparativo de las variables que intervienen en la valoración
final para cada uno de los métodos analizados, tomando como referencia las variables
del segundo método. Se demostró que las tres metodologías tienen términos comunes
en sus ecuaciones, aún cuando poseen diferentes nombres, dando al grupo evaluador
la alternativa de utilizar la que mejor le convenga. También se analiza las ventajas y
desventajas de cada una de las ellas, determinando que no hay una única, sencilla e
infalible metodología que utilice la Matriz de Causa – Efecto sin dejar algo pendiente.
Se recomienda contar con una línea de base ambiental confiable y actualizada y que
la evaluación la realice un equipo interdisciplinario que cubra los diferentes puntos de
vista. Es importante que con la Matriz resultante se pueda visualizar los impactos a
fin de proponer las medidas ambientales del Plan de Manejo Ambiental.
Palabras claves: Monteverde, Evaluación Ambiental, Terminal Marítimo.