Resumen:
Desde octubre de 1999, se comenzaron a encontrar animales PCR positivos a un virus que se pensó pertenecía al mismo grupo del Virus de la Cabeza Amarilla (YHV) presente en Asia, sin embargo, esta reacción no era siempre consistente y los animales necesitaban tener lesiones severas típicas de YHV a nivel histológico para que diera una reacción positiva.