Profesionales más resilientes: Cómo las prácticas comunitarias contribuyen formando profesionales con mayores capacidades blandas

Abstract

Con la reforma del sistema de educación superior y el objetivo de formar profesionales resilientes, que generen soluciones que contribuyan con problemas sociales, se estipuló como requisito para la obtención del título de tercer nivel los programas de servicio comunitario. El objetivo de este estudio es evaluar el impacto que tienen estas prácticas en el desarrollo de habilidades blandas de los estudiantes. Con el apoyo de herramientas cualitativas que ofrece la literatura, se realizó una encuesta a 181 estudiantes de diferentes carreras de ESPOL para medir el nivel de desarrollo de sus habilidades blandas; por medio del test Inventario de los Cinco Grandes (BFI). Se comparó el promedio de los alumnos que han participado del proceso de prácticas comunitarias versus los que no las han realizado, además se contrastaron los resultados con entrevistas a profundidad con expertos en el área. Se encontró que la diferencia de los promedios de ambos grupos es poco explicativa, ya que, controlando con otras variables, solo afecta a una de las categorías de los Cinco Grandes: la afabilidad, que se traduce en la tendencia a cooperar y ser amable con los demás. Todo esto debido en gran medida, a que los estudiantes perciben a este tipo de prácticas solamente como un requisito para la obtención de un título de tercer nivel; y, por lo tanto, no reconocen esta experiencia como un espacio para el desarrollo de dichas capacidades.