Del fracaso de las privatizaciones, al absurdo de las concesiones

Abstract

Hace algún tiempo en este Diario, ya trate de la gran gestión del escocés Adam Smith considerado como el padre de las Ciencias Administrativas y Económicas; en la que se basa la economía mundial. Los países que se llaman desarrollados han seguido sus principios; los que hicimos caso omiso, nos llaman subdesarrollados o tercermundistas. Smith publicó en 1976 su libro “La Riqueza de las Naciones”. Explicó como funciona la economía; y como es la distribución de la riqueza. Subdividió del trabajo entre pensadores y hacedores; unos planean y otros hacen. Seguir los principios de Smith, hizo que los países de Europa Occidental y Norteamérica, sean las sociedades prósperas y desarrolladas. Pero una de las mayores contribuciones de Adam Smith fue SEPARAR LA ECONOMÍA DE LA POLÍTICA. Decía que el gobierno debía mantener sus manos fuera de todo lo que es negocio; que deje que la gente cuide sus intereses. A esta teoría la llamó “Libertad Total”; es decir dejar hacer a la gente. El Estado solo debe regular y controlar; para que los negocios se desarrollen solos, evitando abusos y monopolios.