Resumen:
En la actualidad se desarrollan tendencias ecológicas a nivel mundial con el fin de preservar los sitios naturales que representen el pulmón de la humanidad.
El Bosque Protector Cerro Blanco posee una gran biodiversidad de flora y fauna; algunas de ellas son endémicas y otras están en peligro de extinción, como la arambigua que es un fiel icono de identidad Guayaquileña, es por ello de la necesidad social en preservarla, teniendo así, posibilidad de desarrollo económico a través del turismo, siendo este uno de los mayores atractivos de Guayaquil.
La afluencia de turistas influye fuertemente en impactos económicos y sociales, mejorando la calidad de vida, la concienciación y conservación de este atractivo natural, por lo que se presenta la necesidad imperante de realizar una evaluación que determine si este atractivo está realmente adecuado para atender y satisfacer las necesidades de todo tipo de turista, que lo visita y establece una base informativa de las condiciones de oferta y demanda.