El personal de sistemas tenía asignadas múltiples funciones lo que evitaba realizar sus labores de forma efectiva, como ejemplo un mismo analista realizaba actividades de desarrollo de sistemas y también hacía actividades de soporte a usuarios, en algunos casos incluso efectuaba el mantenimiento técnico de equipos. Además el personal estaba disperso y asentado físicamente en los departamentos cuyas operaciones son consideradas como críticas para el negocio con el fin de asegurar la continuidad y prestación de los servicios. Ante la decisión de implementar un nuevo sistema Enterprise Resources Planning (ERP) que iba a demandar una exigencia mayor en su administración y soporte, se decidió previamente implementar una estrategia para centralizar en una sola ubicación física a todos los colaboradores y además se los reorganizó separándolos por funciones especializadas de aquellas relacionadas con el soporte al usuario.