La provincia de el oro tiene una tradición y estructura económica donde predominan las actividades primarias, como por ejemplo, la producción de banano, camarón, café, entre otros productos. En contraparte, la provincia se perfila a desarrollar de forma sostenible sus atractivos turísticos, orientados sobre todo a satisfacer las necesidades del turista ornitológico y del agroturista; aunque sin dejar de lado sus actuales destinos y riquezas, como son la playa a través de jambelí, los vestigios de la arquitectura colonial con zaruma y los servicios gastronómicos derivados de la abundancia y variedad de productos del mar. Si bien el tema de la presente investigación recae sobre el sector turismo, se resalta la esencia multidisciplinar y compleja de los fenómenos y problemáticas de esta industria, donde la calidad del servicio juega un papel medular en procura de lograr la satisfacción del cliente.