Las salas de cirugía forman parte de los recursos más valiosos de una unidad de salud. A la espera de acceder a este servicio existen, por un lado, pacientes que necesitan intervenciones quirúrgicas programadas, es decir que han pasado por un proceso de evaluación hasta llegar a determinar la necesidad de una cirugía. Por otro lado, existen los pacientes que requieren ser intervenidos de manera urgente sin una programación previa, es decir aquellos que ingresan por el servicio de emergencia, o que, estando hospitalizados, necesiten una intervención por alguna complicación. Este documento se centra en el primer caso descrito. Con el objetivo de incrementar el número de pacientes que acceden al servicio de cirugías, y así aumentar las probabilidades de mejorar su calidad de vida, existen dos estrategias. La primera es construir nuevos quirófanos lo cual implica la inversión de tiempo y el uso de recurso financiero, muy limitado sobre todo en el ámbito de la salud pública.