Abstract:
El búho de oreja-corta (Asio flammeus galapagoensis) y la lechuza de campanario (Tyto alba punctatissima) son dos subespecies endémicas de las Islas Galápagos. El hábitat de estas aves ha sufrido perturbaciones debido al incremento poblacional que se ha presentado actualmente; además de la creencia popular que se tiene sobre ellas ha conllevado a la captura y a su muerte. Se conoce que no hay un registro exacto sobre el actualestado poblacionalde estas aves rapaces endémicas,aun así, según la Lista Roja de Aves del Ecuador se encuentran catalogadas ‘En Peligro’. Por lo cual, se dio la creación de una iniciativa llamada ‘Proyecto Buh-Lech’.En la que se planteó recurrir a la ciencia ciudadana como medio de obtención de datos y por ende la conservación de estas subespecies. Esto se realizó mediante el uso de un formulario que emplea recursos de sistemas de información geográfica (SIG) en los registros de avistamientos. Además, se obtuvieron registros de dos plataformas para conseguir información sobre su distribución en la región insular. En base a esto, se determinó que el búho de oreja-corta presentó un mayor asentamiento en la isla Genovesa donde se obtuvieron 44 individuos registrados; en cuanto a la lechuza de campanario mostró un mayor establecimiento en la isla Santa cruz con un total de 29 individuos. Lo que nos da un claro indicio que la ciencia ciudadana como método de obtención de datos es viable. Asimismo, con una difusión exhaustiva de información se promoviera más la conservación de estas especies.