Abstract:
La música es una manifestación artística que se presenta de manera natural en el ser humano
siendo así parte de la historia de la humanidad, a tal punto que se ha convertido en parte de
la vida cotidiana de las personas, desde sus inicios hasta la actualidad. A través de la música se
ha visto la capacidad creadora y creativa del ser humano, la manifestación de sus emociones, su
intelectualidad, convirtiéndose en una forma diferente de comunicarse. Existen razones suficientes
para decir que la música es importante para el desarrollo de la sociedad y la cultura.
Investigaciones aseguran que la música tiene un impacto positivo en varios aspectos de la vida de
los niños y adolescente. En áreas como la cognitiva, la música favorece el aumento de la capacidad
de concentración, atención, razonamiento lógico y mental complejo (Sarget, 2003). En lo emocional y social, la práctica de instrumentos musicales ayuda a desarrollar un sentimiento de logro,
ayuda a aumentar la autoestima y la confianza porque participar en grupos musicales promueve
la amistad, las habilidades sociales, el trabajo en equipo y el sentido de pertenecer a algo importante (Hallam, 2010). En el área motora, a través de la música se pueden potenciar muchísimas
capacidades psicomotoras como son la habilidad digital y manual, coordinación óculo–manual y
el conocimiento del propio cuerpo. (Ana María, 2006).
A pesar de todos los beneficios que involucra una enseñanza musical, el actual sistema educativo
no le da la debida importancia a este tipo de disciplina. Cada año la malla curricular designa sólo
dos horas a la semana actividades artísticas (Ministerio de educación, 2016), en donde pueden estar incluídas enseñanzas musicales perjudicando a una generación de niños y adolescentes
que en conjunto a los padres de familia ignoran los beneficios de que los jóvenes practiquen algún
instrumento musical o aprendan música para fortalecer su desarrollo e inteligencia.
Naturalemente la corteza del cerebro se auto-organiza en respuesta a estimulaciones externas y a
las actividades de aprendizaje que la persona realiza, pero al estudiar música el cerebro produce
una intensa reorganización beneficiando el proceso de captación de información y aprendizaje.