Resumen:
Uno de los grandes retos al que se enfrentan los docentes en el quehacer educativo es que el estudiante asocie los contenidos que son impartidos en el salón de clases con situaciones reales, planteando soluciones creativas a problemas del medio circundante; y, que además replique los contenidos de las clases experimentalmente, para poder así precisar un aprendizaje funcional que a la vez sea generador de conocimiento. Frente a estas necesidades, es muy importante hacer una revisión exhaustiva de la forma en la que se dictan las clases, reflexionando sobre nuestro rol como docentes y lo que requiere un estudiante de este siglo para aprender en un ambiente de permanente motivación y retroalimentación. El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) es una metodología que pone a los alumnos en el centro del proceso de enseñanza, con el propósito de que construyan su propio aprendizaje, cambiando de una actitud pasiva a un rol activo y participativo, desarrollando sus niveles de creatividad e imaginación; y, fomentando entre otros, valores como la cooperación, la responsabilidad, el respeto; y, la disciplina.