Resumen:
Las compañías de seguros aceptan diversos tipos de riesgos de sus clientes a cambio de una contraprestación monetaria conocida como prima. Esta transferencia de riesgo es asumida por la aseguradora, la cual es responsable ante sus asegurados o clientes en caso de la ocurrencia de siniestros de resarcir la perdida económica sufrida. Las compañías para establecer el valor adecuado de prima a cobrar a sus clientes, evalúan las perdidas acumuladas anuales de sus portafolios de riesgos asumidos, y en base a esta experiencia proyectan las futuras perdidas que tendrán, sin embargo la desviación de estas perdidas proyectadas puede llegar a ser muy significativa poniendo en riesgo que la compañía cuente con la solvencia suficiente para asumir los pagos del siniestro.