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Se ha detectado la frustración, y en muchos casos, el abandono, de un número no despreciable de estudiantes que por no ser debidamente orientados y motivados, ven truncados sus deseos de culminar sus estudios superiores.
Las autoridades educativas en general, están innovando y buscando nuevos métodos y herramientas con tecnología cada vez más avanzada, aplicables al aprendizaje a fin de aprovechar en mejor forma el tiempo y los medios asignados a la educación; pero parece que la motivación ha sido un factor que si bien, es conocido, no se ha utilizado de forma adecuada a fin de “rescatar” a los jóvenes que por una metodología de enseñanza inadecuada, son virtualmente impedidos de aprovechar de mejor manera, lo que pudo ser un futuro de excelencia en determinada carrera.
La motivación debidamente aplicada, unida a una educación más humanizada, bien puede constituirse en un apoyo al mejor aprovechamiento académico, que facilitará la tarea del profesor y permitirá al joven estudiante convencerse a sí mismo de su enorme potencial profesional y de su capacidad de auto superación para convertirse en un ser humano con mejor desenvolvimiento como amigo, padre, hermano, etc. |
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