Descripción:
En Ecuador, los malos hábitos alimenticios han incrementado las tasas de desnutrición, obesidad y enfermedades cardiovasculares, generando un impacto negativo en la salud pública y una mayor carga económica. Para comprender esta problemática desde una perspectiva integral, este estudio desarrolla un indicador de comportamiento alimentario mediante la metodología no supervisada PRIDIT, aplicado a los datos de la encuesta "Uso del Tiempo" del INEC. A partir de un enfoque socio-ecológico, se analizaron los factores individuales, sociales y ambientales que influyen en el comportamiento alimentario de los ecuatorianos, permitiendo identificar patrones de consumo y grupos de riesgo. Los resultados mostraron que las variables más determinantes para explicar un comportamiento alimentario saludable son el tiempo dedicado a la preparación de alimentos y la limpieza del lugar donde se cocinan. En contraste, más horas destinadas al trabajo y al traslado laboral se asocian con hábitos menos saludables. Además, se identificó que las mujeres tienden a formar parte del grupo con mejores prácticas alimentarias, mientras que los hombres presentan una mayor tendencia a hábitos poco saludables, reflejando desigualdades en los estilos de vida vinculadas a la carga laboral y doméstica desproporcionada. Estos hallazgos facilitan el diseño de estrategias de intervención más efectivas y sostenibles, promoviendo hábitos alimentarios saludables que contribuyan al bienestar físico, social y mental de la población. Asimismo, este estudio aporta evidencia clave para la formulación de políticas públicas y programas dirigidos a mejorar la calidad de vida de los ecuatorianos, con un enfoque equitativo e inclusivo